porsche924rallye
  Caso Italiano
 


 

 

Para comenzar a hablar de la ligazón existente
entre el Porsche 924, los rallyes y el pais transalpino nos tenemos que
referir, necesariamente, a un nombre: Orlando Redolfi. Apodado como El Mago de
Pedrengo, fue capaz de entender, desarrollar e incluso pilotar tantos coches
como pasaron por sus manos, figurando entre sus primeros hitos la preparación
de un Porsche 914/6 para el siempre exigente Campeonato Italiano. Discípulo de
otro preparador de renombre, Bonomelli, trabaja incluso durante tres años en la
sede de Porsche construyendo siempre modelos especiales dedicados a la
competición.

 

 

 

 


En la década de los 80 Orlando estaba inmerso en
la preparación y desarrollo del Porsche 911 Gr. 4; fruto de ello se va a
embolsar 8 entorchados en el Campeonato de Rallyes y una victoria a título
personal en el Rallye Prealpi-Orobiche, prueba disputada en las inmediaciones
de Bergamo, donde Orlando tenía su taller.


 Fue a mediados de 1981 cuando llegó a oídos de
Orlando el interes de la F.I.S.A. en imponer una nueva categoría dentro del
mundo de los rallyes, a saber, el Gr. B. De este modo decidió ampliar su
horizonte y tardó muy poco en hacerse con un Porsche 924 Carrera GT. El coche
fue registrado en Italia con la matrícula NO420119 y lucirá una llamativa
decoración tricolor en función de uno de los principales patrocinadores del
equipo, la marca de bebidas RICARD.


 Poco tardará en tenerlo listo y en querer mostrar
la capacidad de su nueva montura, así que para esta ocasión tan especial quiso
confiar el nuevo bacquet a un piloto de toda confianza para el preparador de
Bergamo: Nicola Busseni. Apodado por todo el mundo como Nick pie de Plomo, es
el ejemplo típico de un Gentleman Driver, corriendo de manera privada, pero con
medios y manos más que suficientes para plantar cara a los pilotos oficiales.
Empezó su carrera en 1979, pero pronto se ganó un hueco en el corazón de los
aficionados merced a actuaciones como la del Rallye de San Marino de 1979 o el
Giro de Italia de 1980, donde puso contra las cuerdas al mismísimo equipo
oficial de Lancia, siempre a bordo de un Porsche preparado por Orlando Redolfi,
algo que, como veremos más adelante, no le perdonarían...


 De todos modos, el 30 de Mayo, la prueba en la
que el 924 hará su debut no podía ser otra que el Rallye de casa del equipo de Orlando, es decir, el Rallye
Prealpi-Orobiche. Pero tal y como ya habíamos señalado Orlando venía de ganarlo
en 1980 a bordo de un 911 preparado por él mismo, así que el propio preparador
competirá, nuevamente a bordo de un 911, en esta edición contra Busseni, con el
recien llegado 924. La prueba fue muy disputada en sus primeros tramos, pero Nicola,
copilotado por Pavesi, hizo valer su capacidad para pilotar en condiciones
adversas y se llevó la victoria por delante de todos sus rivales, dejando a más
de uno boquiabierto con las excelencias de la nueva arma de Porsche. Mejor no
podía haber comenzado la historia...


Animado por la actuación de su piloto, el 1 de
Agosto de 1981, será el propio Orlando Redolfi quien pruebe suerte en el Rallye
Valli Piacentine portando el número 12 en sus puertas y acompañado por Di
Genaro. Estaba inscrito en el Gr.4 y esta primera incursión se va a saldar con
una decente 14ª posición en la general, siendo de paso 2º de su clase.


 A finales
del mes siguiente, con motivo de la celebración del Rallye 111 minuti, Orlando
se sentara de nuevo a lomos del 924, esta vez portando el dorsal 14 en sus
puertas. La climatología será el más duro adversario a batir, ya que en la
etapa nocturna va a caer una fuerte tromba de agua. Ésta no será obstaculo para
que Orlando finalice en una meritoria 10ª posición y cuarto de su clase. Simplemente
un dato anecdótico, el copiloto que se va a sentar para esta ocasión a su
derecha es Roberto Calderoli, nacido también en Bergamo y que saltará a la
fama, años después, al llegar a ser uno de los miembros del gobierno de Silvio
Berlusconi a través de su cargo como Senador; polémico como pocos y deslenguado
en demasía, a Calderoli hay que atribuirle varios méritos, automovilísticamente
hablando, como es el hecho de ganar, conduciendo él mismo un Ford Sierra
Cosworth, dos prubas del Europeo de Rallyes en 1989 y 1990.


Tanto Orlando como Roberto Calderoli debieron de
cogerle el gusto a esto de correr a bordo del 924 y justo una semana después de
participar en el 111 minuti, se les va a poder ver entre los inscritos del
Rallye Colline dell Oltrepo entre los autos del Gr.4. La carrera les va a
permitir saborear un puesto en el top-ten al conseguir una estupenda 8ª
posición, siendo además cuartos de su clase.


Sin descanso, a la sigiente semana (y van ya 3
carreras en 15 días...) era nuevamente Nick Busseni el que se iba a poner a los
mandos del 924 con motivo del Rallye Due Valli de Verona, esta vez copilotado
por Ciocca. El resentido auto, verá como está sobrecarga de trabajo hace mella
en él y Busseni se ve abocado al abando a las primeras de cambio.


Como ya hemos anticipado, la temporada de 1981 va
a suponer un duro revés para el equipo de Orlando Redolfi; en aquella temporada
de 1981, Nicola estava inmerso en la consecución del Trofeo Nacional de
Rallyes, donde mantenía, siempre a bordo de su 911, una feroz lucha con Filippi
y su Stratos;  en este trofeo participaban
los diez mejores pilotos de cada zona y ya desde el primer rallye, el de
Messina, se va a crear un clima adverso al Porsche y su piloto,
descalificándolos por una nimiedad relativa a un diente de su desarrollo. Al
último rallye, de este Trofeo, el de Casciana, Busseni llega sin opción de
conseguir la victoria, aún así gana la carrera por delante de otro Porsce 911,
el de Passuti, quien tras 10 horas de verificación es descalificado, recayendo
la segunda plaza de la carrera, y la victoria en el Trofeo sobre Filippi. Por
cierto, adivinan que coche conducía Filippi? Efectivamente, un Lancia
Stratos...


Ya metidos en la temporada de 1982, el primero
que tomara los mandos del Porsche 924 será el propio Orlando, copilotado esta
vez por Pavesi, con motivo de un Rallye ciertamente mítico, el Mille Miglia.
Portadores del dorsal 17 en las puertas e inscritos en el Gr. 4, esta carrera
pensaban que serviría como rodaje de cara al Rallye Prealpi-Orobiche, pero las
circunstancias van a cambiar...


Tal y como señalamos, el Rallye Prealpi-Orobiche
está cargado de importancia para Orlando al tener su taller en las
inmediaciones de las carreteras donde se disputa el rallye; de ahí que,
nuevamente, pretendiera dar un giro de tuerca a su participación. Tuvo claro
desde el primer momento quién iba a ser su piloto, Nicola Busseni, pero
sorprendio al respetable sacándose de la manga un auténtico Gr. B de Porsche:
el 924 Carrera GTS.


El coche era muy similar al que se pudo ver en el
Montecarlo de aquel año en manos de Jurgen Barth y que le había permitido
cosechar el único punto de su historia en el mundial. Luce una decoración para
esa cita totalmente blanca, con los parachoques pintados en verde, patrocinado,
como venía siendo habitual en los coches de Busseni, por RICARD.  El coche es registado en Italia con la placa
de matrícula BG648116 y, como ganador de la edición anterior, lucirá con
orgullo el número uno en sus puertas.


La historia de la carrera es breve, pero admirable;
Busseni, copilotado por Ciocca, se impondrá, después de superar mil
adversidades,  nuevamente en la carrera
preferida de Orlando. Y aquí no acaban los hitos... de rebote, el Porsche 924
se convierte en el primer auto del nuevo Gr. B en imponerse en una prueba en el
pais transalpino.





 
 
  Jorge Pradas (2011)  
 
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